Articulo de Flow Genome Project
Muchos de nosotros hemos oido el eslogan de los 60: “Turn on, tune in, drop out!”
Fue un excentrico profesor de Harvard, Timothy Leary el que galvanizo a la generación boomer convenciedoles de que:
"Turn on" tomando drogas psicodélicas y otras sustancias que alterasen la conciencia.
"Tune in" a lo que está pasando en los niveles primarios de la realidad.
y quizas lo más controvertido que se puede aconsejar a unos cuantos jovenes del “establishment”.
"Drop out" desconecta del sistema, hazle un corte de manga. Crea una realidad alternativa que contraste con la creada por Eisenhower/Nixon o Franco en nuestro caso.
Resulta que eso de “turning on” y “dropping out” sólo funcionó un ratito.
Después de eso, tuvimos a Gordon Gecko, Milton Friedman, Wall Street, Cocaína (pasando de psicodélicos al extasis), Bill Clinton, y mucho del maravilloso desorden de nuestra situación actual.
Pero, ¿y si Leary lo entendiera exactamente al revés?
¿Y si lo que necesitamos ahora mismo es lo contrario de esa invitación hippie a salir de viaje?
Turn Off (nuestras distracciones digitales y nuestra adicción constante a las pantallas)
Tune Out (guerras culturales, peleas en twitter, uso zombie del movil)
Drop In (a nuestros cuerpos, nuestra relación con la naturaleza)
No es dificil ver que cada uno de esos puntos son esenciales ahora mismo.
Y cuanto más tiempo pasamos sin dar esos pasos básicos, más nos sumergimos en una vida desequilibrada, insana e insostenible.
Como dijo Krishnamurti: "No es una medida de salud estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma".
No podemos considerar que pilotamos nuestas vidas si no nos hemos desenchufado de nuestros lazos digitales y elevado el nivel de nuestras fuentes de información, de gatitos e indignación a fuentes más profundas y ricas en contenido.
Pruebalo en casa: comprométete a dejar el móvil cargando en la cocina y date el capricho de irte a la cama entre 30 y 60 minutos antes de lo normal, y ten a mano un gran libro de ficción (¡en papel!) que te haga pasar páginas.
Sin kindles.
Sin libros de auto ayuda o mejora personal.
Comprueba lo que se siente al meterse en la cama encantado de desaparecer en una historia que te transporta e inspira en lugar de ver instagram o youtube hasta que se te caen los párpados.
En menos de una semana, tu sistema nervioso empezará a recalibrarse. Pasarás de buscar inconscientemente el siguiente chute de dopamina a un estado estable y más sano.
Pero la parte final también es crucial.
Dropping In
Nos hemos convertido en cabezas pinchadas palos tan incorpóreas que estamos prácticamente desconectados por debajo del cuello.
Muy poca información, muy poca percepción.
Si lo piensas, estamos sorprendentemente cerca de esa película de Pixar, Wall-E, en la que flotamos sorbiendo batidos en sillones reclinables.
¿Cuánto tiempo de nuestros días no estamos sentados? pasamos de la cama al coche, del trabajo al sofá.
Percibiendo el mundo a través de pantallas planas a menos de medio metro de nuestras caras.
Todo ello en un entorno de clima controlado que apenas fluctúa con las estaciones.
Es una locura, y no es para nada normal, de ahí nuestra reciente fascinación por el biohacky, crossfit, Iron Man, privaciones totalmente artificiales: baños de hielo y saunas. Ayuno intermitente y movimiento primario.
Intuitivamente estamos deseando expandir nuestros cuerpos y mentes.
De un entorno a 23 grados, constantemente alimentados, movimiendos erguidos y de forma lineal en unas superficies pulidas. Concentrados en las pantallas que nos llevan a desarrollar ondas beta constantes en nuestra corteza pre frontal.
A
Congelación y sudoración, ayuno y grandes comidas, desplazamiento bípedo y cuadrupedo (columpiarse, colgarse y saltar), alcance visual cercano/lejano, incluidos horizontes lejanos y seguimiento ocular periférico (como detectar serpientes en una roca o una ruta a través de un sendero), hipofrontalidad transitoria y la desconexión de nuestros monólogos internos en la contemplación de ondas alfa y theta....
Lo que vienen siendo Estados de Flow.
Parecido a ser un niño de nuevo
Como todos nos sentimos un poco abrumados en estos días, darle la vuelta al guión del pegadizo eslogan de Leary puede darnos una forma de recuperar nuestros centros.
Prueba algunos o todos estos consejos aunque sólo sea durante una semana, y comprueba si no empiezas a sentirte un poco más como tu antiguo yo (más joven).
Cheers,
Jaime Wheel
Que bueno Jorge. A ver cuando saca su próximo libro!!!